viernes, julio 08, 2011

La historia infinitamente interminable

Después de tantos días sin dar señales de vida, tenía que decir algo profundo y que inspirara respeto... la sima de las Marianas. No hay nada más profundo en la tierra, realmente.
Cuando uno mira dentro de sí, es como si mirara en una sima kilométrica, ya que no tarda mucho en perderse la luz y estar a oscuras solamente con nuestros pensamientos, nuestros miedos y, lo más aterrador, nosotros mismos. Como si tuviéramos ante nosotros la Puerta del Espejo Mágico. ¿Que qué es la Puerta del Espejo Mágico? Pues una de las tres Puertas a cruzar para encontrarse con el oráculo Uyulala; aparece en el libro La Historia Interminable, de Michael Ende. Si no sabes de lo que hablo... léete una de las mayores novelas para todas las edades del gran Michael Ende. De ahí el nombre de la entrada, y la alegoría tan extraña al comienzo. Esta entrada no es ninguna tribulación, realmente, aunque sí que puede acarrear vicisitudes lo que implica en ella y lo que implícitamente se puede leer; pero aunque no se entienda, es al menos una digresión de lo que hasta ahora anteriormente he estado desarrollando. Comencemos por donde comienza toda historia, por el principio.
¿Cuándo comienza nuestra historia? Me refiero a la historia personal de cada uno, no a la Historia de la Humanidad, eso sería meterme en camisas de once varas... y no estoy tan gordo. Una historia, cualquiera, se puede decir que comienza cuando es contada por primera vez, pero puede hablar de tiempos pasados, presentes e incluso futuros, sin ser por ello menos cierta. Y, al ser contada, podemos decir del mismo modo que en ese momento estamos dando sentido a los grandes enigmas que se nos presentan en la vida hasta ese momento, y resolviendo seguramente futuros enigmas que no sean nuestros, sino de nuestros descendientes o ascendientes, quién sabe. Con esto visto hay que pensar del mismo modo que una historia siempre proviene de otra, y ésta otra vino de otra anterior... y así hasta la primera historia jamás creada, que si sabéis cuál es guardadla como un tesoro y compartirla con quien vosotros más queráis. Pero volvamos a lo nuestro, que me desvío del camino y no acabo. Nuestra historia es contada a raíz de más historias, influenciadas directamente por infinitas historias relacionadas con nuestros familiares, amigos, profesores, y personas que nos aporten algo a nuestra vida. Podemos ver, entonces que nuestra historia proviene de otras historias anteriores, siendo tantas que se puede decir que vivimos en una auténtica historia interminable.
Esta historia interminable que es nuestra vida no es patrimonio personal, afecta a todas las personas que nos rodean como ellas a nosotros, creándose momentos paralelos y situaciones en las que pueden coincidir en mayor o menor grado, no siendo siempre una relación neutra, suele inclinarse hacia un lado de la balanza, al ser humano le gusta ser siempre desequilibrado hacia un sentido para poder desmarcarse del resto o, simplemente, sentir que tiene su propia libertad. Estos paralelismos de historias no se puede decir que sean aburridos para un lector externo, ya que son los paralelismos los que le dan a una historia alicientes para que siga siendo leída, vivida o escuchada, depende del tipo de personaje que se sea. Mi historia... bueno, tiene sus paralelismos con otras, no tengo modo de impedirlo; aunque debo reconocer que hay paralelismos mejores que otros, y que hay algunos de ellos que no quiero que dejen de serlo, ya que al ser sinérgicos no es recomendable que se acaben, como sabe todo estudiante de sistemas ecológicos. Lo más extraño de los paralelismos es que realmente no se saben ni dónde ni cuándo empezarán, ya que pueden estar escondidos detrás de otras historias que propician esos encuentros, sin que en un primer momento pudiera siquiera imaginarse que dos desconocidos una noche se vean y a los diez minutos comience su historia paralela.
Como bien se sabe, es de bien nacidos el ser agradecidos; pero... en éste caso a quién debo agradecerle las historias que han dado a mis paralelismos? Ante todo a las más cercanas, ya que durante 25 años han avanzado junto a la mía; luego a las pocas que han seguido siéndolo después de haber sido sinérgicas porque me han enseñado a ser lo que soy; sobre todo a una de ellas. Y, en definitiva, cómo no, a quien me está permitiendo escribir esta historia y que será parte de esta historia interminable que es nuestra vida, perdurando hasta que sea infinita. A te, grazie per tutto.
No podemos negar que esto va a continuar hacia adelante sin prisa pero sin pausa... pero ésa es otra historia que deberá ser contada en otra ocasión.

2 comentarios:

  1. O_O Illo Dani yo te quiero mucho pero por favor no escribas tan enrevesado xD
    Aunque ahora que lo pienso siempre has sido muy de irte por las ramas xDDD

    TENEMOS QUE HABLAR.

    El viernes que viene estoy allí ò_ó (hasta el martes) y no te volverás a escaquear de quedar conmigo so pena de muerte.

    <333333

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  2. hmmmmm... so pena de muerte... no, no me llama la atención.
    Sí, la verdad es que ya que hay que contar tribulaciones es mejor atribular a todo el que lo lea, pero se me entiende. Be bird my friend.

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